martes, 9 de septiembre de 2008

Madrigal y Escena de Amor

      Y no voy a soportar desaparecer. Soy tan fuerte. Es sólo amor: la tierra bajo sus pies. El centro del silencio. El sexo de los santos. El amor de los suicidas.
 
      Me desperté junto a ella. Se levantó, y sus ojeras eran tan profundas…
 
      “Tenemos que pensar adónde vamos a ir”.
 
      No podría esconderme de mí mismo.
      La esencia, la esencia del dolor del mundo, del universo frío, del dolor de Dios. Allí estoy siempre, amor. Destrozado amor. Con furia.
       
      Jamás me habían clavado ojos como alfileres, dulce hermana que nunca tuve, alejada para siempre. No me iré con vos.
     Me sonríe desde el baño mientras hace pis, y no es mórbida, conoce la tibieza de la mañana. Está adorando cada rayo de sol mientras termino de hacerme una idea de qué es el viento. Somos ese cuchillo de claridades, los dos. Dañinos y enamorados, un soplo de sentido para un sufrimiento sólo palpado por las manos de ángeles insignificantes. 
     Y esto les parece romántico, nunca lo ven cuando estás jodido, creen que solamente sos libre y que no comés. El dolor más profundo y el miedo más aterrador son hermosos cuando están en una canción, una película. Ellos no nos salvarán, amor, no pueden hacerlo.
 
    “Llorá sin gemir.”
 
      Es que el silencio es demasiado sobrecogedor. He tenido visiones del tiempo, el metal, y las palabras que calla una boca de oro. La vida, desde la nada, acelera, y querré pisar los vidrios rotos. Me abrazo, acurrucado en posición fetal. Soy tan fuerte… por qué no desaparezco de una vez? Por qué no se acaba la eternidad?


      Ha preparado el café y ya no está desnuda. Está bien, está rico y su amor existe. Va quedando poco que decir, ya nos vamos. La mañana en la ciudad es verdaderamente bella si no tenés adónde llegar y te queda un cigarrillo. Ah, ella verá los aerosoles, las musas y las flores. La sangre, al fin. Y yo, mientras la veo irse y me quedo, fumando, esperando el colectivo, soy un tango nunca escrito.

domingo, 1 de junio de 2008

TRES AGUJAS




“Y te daré una flor antes que un Decadrón
oh mi amor, estoy tranquilo pero herido”
Fito Páez “Tres agujas”

I
Otra vez tengo diecisésis años. Una y otra vez. Otra vez estoy enamorando a alguien. Y pretendo tratar de enamorarme aunque sepa bien que ésta aventura no puede tener otro destino que tu corazón roto y mi cerebro saliendo mentirosamente impune.
II
Ahora tengo diecinueve, veinte y veintiuno, y quiero, deseo, otra estancia en el paraíso terrenal que habíamos edificado en varios puntos de Buenos Aires. Quiero tu virginidad, quiero tu sangre. Quiero llegar temprano, esperarte con ventaja, con astucia. Quiero ponerte, con semanas de diferencia a lo sumo, azúcar en las heridas. Tu amor me enseñó cómo ser de verdad dios de mi paraíso, demonio de mis abismos. Y del otro, del edén, a veces venía Dios y nos expulsaba.
III
Cumplía mis veintidós en noviembre, y tus catorce salidos de agosto se me representaban inmejorables. No supongo que estoy por sufrir una tristeza superior. Me estás besando, angelito! Esto no es un juego, estamos atrapados!
Vago por toda la tierra, vago por tu barrio. Soy ahora el Errante.
IV – I
El ímpetu con el que amás esto actúa como un derivado de morfina. A veces me calma un dolor que no puede ser calmado si no es con una droga inexistentemente, imposiblemente específica.
A veces, colateralmente, me alucina.
V – II
Putearte, eso es lo que tengo que hacer. Arrinconarte públicamente en un café y desarmarte, que todos sepan a través de mis mesiánicos alaridos, cuánto odio en qué te convertiste y cuán jodida, ardua e insoportable es mi vida a causa de ello.
Cada tanto, tengo un sueño con vos todavía. Si lo acepto, inevitablemente, sigo amándote.
VI – III
Emma Zunz es el único cuento de Borges que me pega un cross en la mandíbula. Es el único cuento de Borges que me gusta. Me diste una idea. Las flores que te compré van para el altar de mamá Oscuridad.
VII – I
El Inmortal es el único cuento de Borges que me duerme y me despierta todo el tiempo. Es el único cuento de Borges que me gusta. Me pregunto si sabrás lo que provoca en una conciencia parecida a la mía el acto de penetrar a una pequeña (al menos en tamaño) mujer virgen. Ella grita, el dolor es real y aterrador. Y vos terminás, te incorporás, te apartás, y llorás silenciosamente. Aprendiste a ser dañino. La próxima vez, quizás no se te para tan fácilmente.
VIII – II
Ternura y timidez. Impulso, bajón. Te llamo y dejo que me cuentes tus trivialidades hirientes. Soy un adicto a esos estremecimientos. Sedado en la bahía del ángel regurgito todos tus besos y voy hasta el acantilado, hasta el borde, a inmolarme. Van cuatro o cinco veces que no lo hago.
IX – III
Para vos, poesía no basta. Universos de palabras absolutas empiezan a estancarse en arroyos de mierda. Es MI mierda, yo la cagué. No te metas con ella por favor. Sos demasiado dulce, es demasiado tu amor para la tierra. Es mejor si lo sigo pensando en la luna mientras ponés “parachutes” otra vez. Adagio, pero fortíssimo.

X – I
Te quiero, a pesar de lo que diga.

XI – II
Te quiero, a pesar de lo que haga.

XII – III
Te quiero, a pesar de que te quiera.


lunes, 5 de mayo de 2008

Isolation 2005

5/6/05

Desencuentro, soledad, aislamiento. La calma llega cuando menos se la espera, y casi nunca a la noche. Una película porno. Una belleza inexplicable y fría. Helada. No llamaste. Mi música fracasa. Mi mente fracasa, mi corazón no me basta. Una decisión impulsiva. La llave gira, la calle, otra vez, de noche. El frío, mi caminar, los Beatles, la avenida. Desencuentro hasta conmigo. Frío. La Belleza Helada.
Estación de servicio. Café. Revista. Mi mente. Quiero fumar. Tenés cigarrillos sueltos? No. Uh… dame un Philips de diez. Un policía. Querés un cigarrillo, pibe? Sí, gracias. Bromea con algo. No escucho. Me río igual. Chau, gracias…
La canción fracasa. Do menor. No llamaste. Tenés tu mundo y yo el mío. ¿Qué pasa? ¿Por qué no entiendo? Que te enseñen a perder. “Me pregunto en qué pensaban cuando estaban por coger.” Otra vez, la belleza helada.
Tu casa, amarilla. Tu habitación dibujada. La guitarra que no sabe tocar nadie. Canto “Antes de gira”. Es tuyo? Sí. Miento. Y no quería mentir.
Es tarde, te abro. Chau, Ale. Chau. El frío. Emocionado, camino. Tu belleza. Un sol neutro. Helada. Digital. Sigo sin entender. Hoy es siempre ayer. Mañana llega y a grabar. Apenas llego a dibujar el cristal, con el humo...