jueves, 8 de marzo de 2012

Epílogo














  

Hola. Soy un artista. Antes era otro artista. El otro artista que era antes componía y escribía con cierta destreza que el artista que soy actualmente suele sugerir como mediocre. El Anterior gozaba de la aceptación del respetable público y de la de sí mismo. El Presente de ninguna de ambas. Cava erráticamente y suele ir tan profundo que llega a encontrar fuego a menudo. Demasiado fuego como para sentirse cómodo consigo mismo y -por supuesto- para que los demás se acomoden cómodamente en sus butacas a relajarse y disfrutar sin miedo a ser interpelados en sus nervios pelados. Es demasiado tarde para ser adorable. Demasiado tarde para ver amanecer en la ruta. La radicalización comprará soledad (unicicidad) inexorablemente y ya no se vuelve a atender a aquella cosa adorable. Desde mi blanca Roland TR-505 van aplomándome los beats opacos e imposibles que elijo para hacer ardua mi nueva música, que sonará mal hecha para mis former consumers. Mal arreglada, rota y descosida. A mi favor diré que mis intentos me resultan inexpugnables a mí también. Consecuencias de haber implosionado y ostentar radicales libres por doquier. Donde haya terminales nerviosas, sentir placer o dolor será una cuestión de variar la cantidad de fuerza aplicada. La sensibilidad es lo que me obliga a deconstruírme, ya siento los impactos y las emociones -cada una un paradigma- que caldean nuevas estrellas, planetas y cangrejos en el joven universo sólo para viajar en el sonido del adiós.

domingo, 26 de febrero de 2012

Sol y Edad III



















Un sueño es una brújula sobre el mapa de los mares del cielo.

Fue en los puertos donde los antiguos marineros portugueses inventaron la palabra "saudade".

Sentimiento de luna creciente, "la distancia entre los buques que parten y el puerto".

Lo siente quien se queda.

Soñé con puertos de mar abandonados, y con sus playas de arenas como azúcar gris, al menos cada vez que recuerdo haber soñado.

Tal vez nunca zarpé.


domingo, 5 de febrero de 2012

Sunflower













Palabras como lúpulo, espora, germen de trigo, valiente, aún tu nombre, siesta, mar del plata, marrón, hiperquinesis. Cosas que están lejos. El lúpulo de mis sueños burbujea como cerveza caliente, pero nunca revienta. Aprendí a saludar con un beso a los once años. Aprendí a escuchar perfumes, a ausentarme en mi presencia. Pensé que así estaría más cerca de vivir al ritmo del verdadero tiempo. Volví asincrónico mi corazón porque en las brechas resultantes encuentro el germen de trigo y la siesta, y el perfume de voz calma que me dice “valiente!” sonriendo. A las hamacas de las brechas les da igual si sé contar hasta doce en alemán o si el 60 tarda una hora y cuarto en ir desde Las Heras y Salguero hasta Maipú y Anchorena. 

Tendría que hablar sobre las noches de lluvia, pero no las recuerdo bien. Seguramente en ellas me haya preguntado si mi pensamiento también se estaría mojando como la calle y el vidrio. ¿Una noche con lluvia hubiese salvado a Juana de Arco? ¿En esas noches se llenan las brechas con agua de mar? Y con la luz de la mañana, ¿habrás –perfume de voz calma- vuelto a creer en los girasoles y serás madre otra vez? Palabras como espora, aún tu nombre, mar del plata, marrón, hiperquinesis. Tus hijas. ¿Tendrán su oportunidad?

martes, 24 de enero de 2012

Starcaster













Che, pibe:

Yo sí escribo canciones y me mutilo.
El clítoris, me mutilo.
La glándula de la basura.
Hardcore Kindheitserinnerung.
De comerte tu miseria tus pulmones se acostumbran a respirar con dificultad -eso que los maricones llaman angustia- y te va dejando de importar que nadie te conozca en profundidad.
La única profundidad es la proyectada fuera del juego del amor y hambreada por el mismo juego.
Porque lo que parece real es un juego y lo que se presume personaje es lo más real, lo único que tiene peso y que es necesario desenvolver como una lenta coreografía hacia el final de la vida, hacia la vejez.
Lo que tiene peso no lo ve tu familia, no lo ve tu novia, no lo ve ningún amigo.
Lo ven los extraños.

Por eso, salvate de ese amor.
Tajeate ese amor.
"Y llevarás tu orgullosa navaja lustrada como zapatos de baile."

Cambio y fuera.

Ale.

"There has to be a need. It should be a need to expel or to exorcise something rather than the need to perform in front of people."

Beauty always comes with dark thoughts.